Es posible que hayas escuchado más de una vez que usar gorras o sombreros de manera habitual hace que el pelo se caiga. Sin embargo, es una creencia sin ninguna base científica y como esta hay otras muchas.
Una de las más extendidas es la que afirma que lavarse la cabeza con demasiada frecuencia favorece la caída del cabello. Muchas personas creen esto porque suelen encontrar pelos en el lavabo o en el desagüe de la ducha. No obstante, los cabellos que caen por la fricción del lavado ya estaban “muertos” y se iban a caer de todos modos, por ejemplo, al peinarse o simplemente por el roce con la almohada.
Así, es recomendable lavarse la cabeza todas las veces que sea necesario, incluso a diario, siempre que se emplee el champú adecuado. Los lavados no propician la caída del cabello pero la falta de higiene sí puede ocasionar picores y otros problemas en el cuero cabelludo.
Las lacas, espumas y geles fijadores tampoco fomentan la caída capilar. Ni lo hace el uso de planchas, secadores o tintes. Todos estos productos y tratamientos se centran en el tallo del pelo, es decir, en la parte visible, pero no afectan a la raíz y, por lo tanto, es imposible que puedan ocasionar caída del cabello.
En este sentido, es importante recordar que el cabello recibe todos los nutrientes que necesita a través de su raíz. No puede quedar asfixiado por el uso de gorras, sombreros, cascos o cualquier otro elemento que lo cubra porque el pelo no respira.